Su principal inspiración a la hora de componer se podría decir que es la vida, la suya propia, la de sus seres queridos y la de los demás, pues los temas sociales siempre han estado muy presentes, no sólo en su música, sino en toda su vida. Desde que se trasladó a España con sus padres, con el objetivo de ayudar a las personas necesitadas, no ha dejado de ayudar a los demás, con sus letras cargadas de ánimo, de ilusión y de ganas de vivir, y también con la asociación “Misión Amor”, fundada por su familia y dedicada, entre otras cosas, a transmitir un mensaje de esperanza a todo el que lo necesitara y a repartir alimentos entre más de 300 familias cada mes.
Lo que pretende aportar con su música al mundo es esperanza, un poquito de felicidad, ganas de vivir y sobre todo, un claro y rotundo mensaje, que NO HAY NADA MEJOR NI MÁS BONITO QUE LA VIDA, y que hay que aprovechar este precioso regalo. Para ello, confiesa que lo último que hace antes de una actuación es pedir que cada canción que cante pueda tocar al menos el corazón de una persona, lo último que piensa es que cada actuación es una oportunidad única, diferente y tiene que salir a disfrutar, y la máxima que siempre lo acompaña es el deseo de ganarse a la gente, no sólo por su voz o su música, sino por cómo es como persona arriba y abajo del escenario.
Define su estilo entre el pop y las baladas, pues tiene algunos temas en la recámara que quiere que vean la luz, pero también tiene la intención de componer nuevos temas, no ya de índole social, sino más cercanos a la música romántica. Y es que una de sus mayores influencias musicales ha sido desde siempre, Luis Miguel, con el que asegura que le encantaría compartir escenario alguna vez, así como con Maná, otra de sus grandes influencias en los temas de estilo más pop-rock. Y es que, como buen latino, y aunque confiesa que no tiene problema en componer y cantar en inglés, ama el español y prefiere cantar en su propia lengua.
Nos encontramos ante alguien completo, como persona y como artista, puesto que además de cantar, toca el piano, la batería, la guitarra acústica y el bajo. Aunque confiesa que tiene su deuda pendiente en aprender a tocar un instrumento que le encanta: el saxofón. Fruto de esta complejidad, nació la banda Metamorfosis hace unos años, en la que Walter era la voz principal y el teclado, acompañado por Facundo Rodríguez a la batería y Kleber Chiomento a la guitarra. Tras un período de buenas experiencias e importantes éxitos juntos, decidieron tomar caminos distintos y ahora Walter da el pistoletazo de salida a la larga y fructífera carrera que le espera por delante y que no ha hecho más que comenzar.
¡¡¡No perdáis la pista a estas 3 letras: WOG!!!